Toda organización, debe atender a los valores desde los que se sustenta. Es primordial, si vas a
iniciar una nueva andadura en forma de empresa, equipo o fundación, que redactes aquellos
pilares desde los que quieres que se asienta tu nuevo proyecto. Los principios que deben
marcar el día a día de las acciones de tu equipo deben reflejar el carácter del proyecto, y
centrarlo cada vez que el grupo se desvíe del camino. Las subidas y bajadas aparecerán, los
golpes, las caricias, los reconocimientos y también la ignorancia de otros estará presente en
muchas ocasiones, es parte del juego.
Muchas son las instituciones que perduran a lo largo de los años, y lo han hecho, a pesar de las
generaciones, porque se han mantenido fieles a unos ideales, a unos principios. Por eso los
históricos equipos deportivos siempre están ahí, o instituciones tan relevantes como las
Fuerzas Armadas, construidas desde sus más lejanas tradiciones, y las cuales, repiten a diario
en forma de ordenanzas para no perder de vista el propósito del mando, es decir, el “para
que”.
“Nuestro negocio consiste en el cambio…”, es el primero de diez artículos que el director de
marketing de Nike, Rob Strasser, escribió en 1977 para establecer una cultura de la
organización fuerte de cara a los nuevos desafíos a los que se enfrentaban en ese momento.
Estos principios permiten a las organizaciones de todo ámbito la posibilidad de fidelizar no
solo a sus trabajadores, sino también a sus propios clientes. Si este es el momento de
comenzar un nuevo proyecto para ti, ponle los adjetivos calificativos con los que quieres
identificar tu modelo, marca las pautas, establece los límites que no quieres traspasar y se fiel
a ellos, repitiéndolos públicamente una y otra vez, tarde o temprano obtendrás resultados. El
punto de inicio será totalmente distinto al punto intermedio, pero solo una cultura de
organización fuerte te permitirá volver a la línea cada una de las veces que te sientas perdido
con tu equipo en el camino a tus objetivos.
