Sea cual sea el puesto que ocupes en tu organización o equipo debes decidir, si prefieres seguir en la víctima, culpando de todo lo que te pasa al sistema o a los demás, o prefieres agarrar las riendas de tu propia vida. Tengo que confesarte algo, el trabajo siempre es dentro, y quizás este es el momento en el que te tienes que preguntar, si quieres ir subido en el carro o quieres tirar del carro. Pasa lo mismo con tu propia vida, de hecho, si lo ves en perspectiva, tarde o temprano te darás cuenta de que es lo mismo. Tu creas tu presente a base de decisiones, y sobre todo a base de saber cuales de tus pensamientos te construyen o te destruyen.
Para poner un ejemplo básico y que te puedas llevar a lo cotidiano. Imagina que tu mente es una productora de noticias, como un telediario, ahora fíjate con cual de toda esa ingente cantidad de información que te pone delante te quedas, ¿en cual te regodeas? ¿Qué titulares compartes con la gente a tu alrededor? Esto es básicamente el primer paso para empezar a disfrutar de una vida consciente y serena, aprender a elegir con que parte del discurso que nos contamos nos quedamos.
Cuando empieces a dominar estas pequeñas técnicas, tu vida cambiará, tus momentos serán más fructíferos, y ten por seguro, que tu mente empezará a aflojar la “cantidad de noticias negativas” que te presenta. Empezarás a disfrutar poco a poco del momento presente, y a dejar a un lado los turbios recuerdos de tu pasado, así como la ansiedad que te genera las expectativas falsas que has puesto en tu futuro.
Un buen líder de si mismo, empieza a experimentar este proceso, lo que le permite poder acoger y transmitir esta serenidad en sus equipos de trabajo, recuerda, el trabajo siempre es dentro, todo lo que tienes alrededor no va contigo, es solo la falsa proyección que haces de tus miedos y ansiedades, cuando no puedes acogerlas en ti con arrojo ¿estas preparado para experimentar cambios? ¿o prefieres quedarte siendo la victima del sistema y de la organización? Se que tu respuesta será clara, así que deja que la vida ocurra y disfruta del camino.