En los últimos años vivimos abrumados por la cantidad de tecnología que llega a nuestras rutinas de manera incesante, y que en muchas ocasiones nos hace plantearnos si somos capaces de gestionar su explotación, o en nada llegará un momento en el que vayamos por detrás. La inteligencia artificial, los drones, la realidad virtual entre otros nos colocan en escenarios virtuales donde cada vez es más difícil diferenciar entre lo real y lo simulado. Debemos entender la tecnología como “herramienta potenciadora”, es decir, en lo que a nuestras organizaciones corresponde, que favorece el impulso de capacidades como la toma de decisiones, la comunicación entre las partes, el análisis y la síntesis de información, ..etc.
La gran pregunta es ¿en qué medida debo ir incorporando este tipo de tecnología a mi organización para que fortalezca, entre otras, las capacidades citadas en el párrafo anterior? La respuesta es, con madurez y de manera gradual. Por tanto, debemos en primer lugar analizar si el personal de nuestro equipo está preparado para su uso, y de no ser así, plantearnos un proceso de formación específico previo. Si es importante dar el paso de la implementación, más importante aún es hacerlo de manera gradual, adaptando a nuestro principal capital: nuestro personal, a una nueva realidad que, en ocasiones, les supondrá un absoluto rechazo al sacarles de manera visceral de su zona de confort. Esto es habitual, el «pataleo» o el rechazo, pero debes tener presente que, si has tomado la decisión desde un lugar, donde el bien de la organización y su personal es lo prioritario, no debes dudar en tus objetivos. Dejarte asesorar por aquellos que se han anticipado en el uso de la herramienta, también debería ser una máxima, puesto que estos “partners” gozan de una experiencia que nosotros no disponemos en el momento de empezar a andar estos nuevos caminos virtuales.
Así que no lo dudes, si la tecnología va a hacer la vida más fácil a medio largo plazo para tu organización, y si el objetivo para utilizarla es la mejora del día a día de todo tu personal incluido tú, debes hacer uso de los avances del ser humano para lograr resultados en la excelencia, atravesar tus zonas de confort y las de tu personal, y abrirte a accionar tu equipo desde lugares diferentes, desde los que estoy seguro, te llevarán a resultados nunca antes vistos en tus procesos de creación y producción.